Villa entre las montañas de Itaipava - Ita001

A menos de dos horas de Río de Janeiro, bajo el clima templado de la región montañosa, encontramos este idílico refugio donde el silencio sólo es interrumpido por el ruido de las aves que habitan la región. Dentro de una comunidad cerrada, todo lo que se ve a la vista es un paisaje natural de bosques y montañas, no hay ninguna otra construcción a la vista cerca.

La sensación de paz, serenidad y bienestar es inmediata y embarga a todo aquel que tiene el privilegio de adentrarse en este verdadero paraíso.

Rodeada del colorido cultivo de las más variadas especies de flores, se encuentra una hermosa casa con enormes ventanales de vidrio que permiten la entrada de luz natural y forma hermosos diseños y sombras en todas sus estancias. Desde las grandes puertas adornadas con cuadros pintados a mano, se extiende el salón y el comedor, completo con una mesa de billar, y conduce a la elegante y muy bien equipada cocina situada en la parte trasera. Los techos altos aportan una sensación de amplitud y confort. Todos los ambientes fueron delicadamente decorados con piezas encontradas en todo el mundo, suites sumamente espaciosas, camas súper cómodas, balcones con vista al verde en todas las habitaciones y todo lo necesario para promover, quienes se hospedan aquí, estaciones increíblemente tonificantes.

En compañía de las muchas flores que están por todas partes, descendemos a un nivel inferior donde encontramos la piscina y el área gourmet con asador, sauna, hamacas para descansar y, por supuesto, la fabulosa vista que siempre está presente.

La parte trasera de la casa se abre a un agradable césped, donde mesas y sillas se disponen alrededor de una olla: una invitación a buenas conversaciones y botellas de vino alrededor del fuego. En el fondo, la relajación probablemente alcanza su punto máximo. Para contrastar con la temperatura más fría de la región, un jacuzzi estratégicamente ubicado, desde donde el paisaje es aún más deslumbrante, ya sea a la luz del atardecer o bajo el cielo estrellado, en las noches de luna llena, cuando la noche parece día, todo se vuelve aún más mágico.

Nota: Por razones de seguridad, el establecimiento no acepta niños menores de 12 años.
Sólo una de las habitaciones tiene aire acondicionado.